domingo, 25 de octubre de 2009


Gomorra
Comentario:

Las estructuras del crimen organizado frecuentemente son jerárquicamente verticales, la estructura pueden ser tradicionales regional, centralistas, centralistas de segunda generación y conformar una red criminal que trabajan como algunas transnacionales, así en la estructura criminal es necesaria una basta base de fuerza laboral, la leva del crimen organizado se conforma principalmente por jóvenes, en México se comienza con los llamados halcones o vigilantes, ellos son jóvenes de 9 a 15 años de edad promedio y su tarea consiste en vigilar los movimientos de las policías u otras organizaciones, además de perpetrar robos y vandalismo frecuentemente, después ascienden a leopardos, o distribuidores, los cuales pueden distribuirse en tienditas, picaderos o puntos de venta localizados, además de nuevas modalidades de venta como la móvil (lo hacen en motonetas) o la de traslado seguro, su trabajo de inteligencia es mas intenso, para lo cual deben ser parte “formalmente” de la organización criminal para lo cual hay varias formas de entrar pero principalmente es cuestión de actitud, los siguiente en la pirámide es el nivel cobra, que es la parte que logra articular y coordinar las operaciones, estas personas son los “encargados” la seguridad privada y los administradores, después esta el escalafón mas violento y eficaz del crimen organizado que son los encargados de las operaciones logísticas y de ejecutar operaciones militares, son los sicarios como exmilitares o gafes, también militares desertores de Guatemala “kaibiles” o maras, la cúspide de la pirámide es difusa, son grandes capos y fundadores de poderosas familias.
En Gomorra se puede observar algo similar, jóvenes comenzando su carrera en la organización, ganando posiciones y jugándose la vida por bagatelas, la película es muy cruda, refleja una realidad muy común en las grandes metrópolis, el mercado de la droga y otras actividades criminales han transformado el entorno en el cual se opera, la falta de oportunidades, la marginalidad, y la insatisfacción son ingredientes que se potencializan cuando existe una carrera armamentística en las calles, y muestra lo duro que puede ser acender en esta pirámide,

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